Y ahora... un poema (o varios)

Algunos de mis mejores amigos son electrodomésticos de Óscar García Sierra

originalmente fui diseñado para llorar en la ducha los fines de semana
pero con el paso del tiempo te olvidaste de por qué me habías comprado
y empezaste a utilizarme para darle celos a tu exnovio.
algunos de mis mejores amigos son electrodomésticos
me siento más cómodo alrededor de gente que me trata como un objeto
porque no necesito moverme para satisfacer sus expectativas.
el lunes perdí cinco quilos escribiéndote un mensaje antes de dormir.
el martes llamé al tarot para pedir consejo sobre si debería salir de la cama
el miércoles seguía en la cama aunque el tarot me haya dicho que saliese.
estoy escribiendo tu nombre con sudor en  una camiseta de propaganda
cada vez que te miro estoy pensando en diez maneras distintas de dejar la mente en blanco. 
quiero hacer cosas que solo entiendan los seres vivos que solo se comen a sus crías
tengo todo lo que se necesita para ser un pañuelo de papel usado en el fondo de tu bolso
noto como la droga acorrala mis pensamientos en la parte de atrás de mi cerebro y me tranquiliza que esté secuestrada en un cuerpo a otro lado del mundo
wow hacia casi cinco minutos que no me sentía tan mal
casi siempre me invento la respuesta cuando alguien me pregunta qué tal.




Enigma de poeta... de  Anna A. Mendoza G. (Colombia)

Abres tu corazón, cual tintero
y con tu pluma escribes
lo que de tu imaginación brota,
enigma de poeta indescifrable
con lágrima o risas van fluyendo.

Mientras caen como gotas de lluvia
tus lágrimas dejando huella
en el papel arrugado...
vas plasmando un sentimiento 
que a flote sale, mas no quieres
mantenerlo más guardado.

Mariposas de mil colores vuelan
inquietantes por tu mente
haciendo la más bellas coreografías
resaltando las ideas
que llenan tu mundo de poesía.

Aquellas mariposas
que se posan en tu corazón
para tocar las fibras más profundas y sensibles,
produciendo un ligero cosquilleo
que despierte el amor,
sentimiento fecundo.

Sigue, ya no puedes detenerte...
la magia de tus manos,
que con tu pluma
impregnada con sangre de tus venas
escribe versos de alegría o pena.

Vuelan una a una cual paloma mensajera
llevando a  todas partes tus locas ideas,
llegan al corazón de aquellas
almas sensibles y apasionadas
con lágrimas o quizá un suspiro. 












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